Dispositivos portátiles de detección del virus SARS-CoV-2: Investigadores de INTEC y una empresa privada trabajan en un diseño innovador
Se trata de los Dres. Claudio Berli y Federico Schaumburg en colaboración con la CASPR Biotech
Los Dres. Claudio Berli y Federico Schaumburg están trabajando con la empresa CASPR Biotech en el diseño de dispositivos portátiles de detección del virus SARS-CoV-2. Este trabajo colaborativo ya se estaba llevando a cabo para la detección de diferentes enfermedades, en el marco de un Convenio de I+D gestionado a través de CONICET, pero la labor se aceleró y tomó muchísimo más impulso desde que apareció el tema Coronavirus.
Específicamente, la empresa CASPR Biotech tiene un sistema de detección basado en la tecnología CRISPR, en formato de mesada en laboratorio convencional. En virtud de la urgente necesidad de sistemas de detección descentralizados, Claudio y Federico están diseñando el traspaso del trabajo de mesada a un sistema portable, que requiera la mínima intervención del personal.
Diferentes medios públicos y privados del país han reflejado en estos últimos días el trabajo que están llevando a cabo los doctores Claudio Berli y Federico Schaumburg, investigadores de nuestro Instituto, junto a otros 18 especialistas:
Conceptos
La Tecnología
El método CRISPR ofrece varias ventajas significativas
- La primera es que la reacción es sumamente específica, porque permite la detección de una porción absolutamente única del genoma del virus.
- La segunda ventaja es que la detección puede hacerse de manera muy temprana, incluso en paciente asintomáticos.
Estas dos características marcan un gran contraste con los denominados test rápidos, de 10 minutos que últimamente son noticia en España e Italia por un alto nivel de fallas: tales dispositivos no detectan ARN sino antígenos del virus, lo cual los hace bastante inespecíficos y no son confiables en los primeros días de la infección.
La detección
El ensayo detecta ARN viral en muestras de saliva, la cual se toma con un hisopo estéril, de acuerdo a los protocolos actuales. El tiempo del ensayo propiamente dicho es de una hora. Este tiempo es muy corto si se compara con la demora actual en las detecciones en laboratorios referencia. No obstante, se debe aclarar que todo el proceso involucra tiempos más largos por los protocolos de toma de muestra, transporte y manipulación en condiciones de seguridad biológica, debido a la alta infecciosidad de este coronavirus. Y tiempo adicional agrega el análisis y certificación de resultados.
El equipamiento
Actualmente, se utiliza el formato convencional de mesada en laboratorio, con requerimiento de equipos y personal especializados. Dada la necesidad y urgencia en la necesidad de tener mejores herramientas de detección del virusse trabaja en un nivel intermedio del tamaño de una PC portable, con el equipamiento mínimo para hacer las reacciones de detección y la lectura de resultados.
El Financiamiento
Para el desarrollo de esta técnica los científicos contaron con fondos de la aceleradora GridX de Buenos Aires y la incubadora tecnológica IndieBio de San Francisco. La empresa responsable del desarrollo está en permanente comunicación con el Conicet y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación que encabeza el doctor Roberto Salvarezza.
El Equipo de Desarrollo
El proyecto es de la empresa CASPR Biotech, y por el lado del CONICET trabajan los doctores Claudio Berli y Federico Schaumburg, en el marco de un convenio de investigación y desarrollo. El equipo completo involucra unas 18 personas, todas con tareas específicas pero interrelacionadas, desde la optimización de las reacciones químicas hasta la preparación de reactivos específicos.
El Futuro
En nuestro instituto, los investigadores trabajan en el diseño de una plataforma miniaturizado para implementar las reacciones en el menor número de pasos posibles.
Aun cuando las perspectivas indican que no es posible acelerar demasiado los tiempos, el desarrollo servirá para detecciones de otros nuevos agentes infecciosos. Por ejemplo, la mayoría de las herramientas usadas ahora para detectar el coronavirus fueron desarrolladas luego de la epidemia de 2009.